DIABÓLICA TENTACIÓN

DIABÓLICA TENTACIÓN

por - Críticas
20 Oct, 2009 04:52 | comentarios

**** Obra maestra  ***hay que verla  ** Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Alan Koza

UNA PARODIA FEMINISTA

Diabólica tentación / Jennifer’s Body, EE.UU. 2009.

Dirigida por Karyn Kusama. Escrita por Diablo Cody.

* Tiene un rasgo redimible

La nueva película de Kusama es una interesante deconstrucción (a medio camino) de varios géneros cinematográficos e indirectamente una difusa crítica feminista respecto ciertos rasgos de la cultura patriarcal estadounidense, sin ser por ello una buena película.  

¿Qué diablos es Diabólica tentación? ¿Una comedia de terror? ¿Otro estúpido filme de escuela de adolescentes en algún suburbio intrascendente de Estados Unidos? ¿Un ejercicio de deconstrucción cínica de la banalidad estadounidense? ¿Un síntoma de una cultura opulenta paradójicamente cada vez más supersticiosa? ¿Una parodia feminista? El pastiche de Karyn Kusama y Diablo Cody, que resiste todo intento de clasificación y por eso genera rechazo tanto en el público como en los críticos, es más una película para pensar que para ver; su vaguedad es su virtud y su defecto.

El título original es menos metafísico que su traducción vernácula: “El cuerpo de Jennifer”. Y todo empieza por una violación “simbólica”. En medio de un concierto de los Low Shoulder se produce un incendio en una cantina. Muchos jóvenes mueren. Jennifer y Needy, amigas desde la infancia, están allí. Jennifer dispuesta a encamarse con el líder de la banda. Needy, una compañera nomás, pues está saliendo con un chico. Son dos figuras antagónicas, pero, como suele decirse, los opuestos se atraen.

Después del fuego, Jennifer, quizás hechizada, quizás embelesada, se va con toda la banda. Sube a una furgoneta y más tarde aparece en la casa de Needy como si hubiese regresado del más allá. Más tarde, sabremos que fue víctima de un ritual satánico. De querer acostarse con cuanto hombre se le cruza en el camino (a pesar de que Needy puede ser objeto de su fantasía), Jennifer deviene literalmente en una comehombres. La voz en off de Needy, que está encerrada en un psiquiátrico, abre y cierra la película. ¿Cómo llegó hasta aquí? La trama circular explicará su transformación de una mujer sensible en un ente poderoso con sed de venganza.

La venganza es el gran tema del cine estadounidense después del 11/9. Aquí, esta concepción primitiva de justicia se aplica a la brutalidad masculina. Kusama y Cody no hacen otra cosa que canalizar esta tendencia justiciera de la que Prueba de muerte de Tarantino es su ejemplo más excelso: mutilar el orden patriarcal. No sorprende entonces que el debut cinematográfico de Kusama haya sido Girlfight, un filme sobre una joven boxeadora. O que Cody sea la guionista de La joven vida de Juno.

Diabólica tentación es aceptable aunque muy despareja. Algunas secuencias son notables: un beso lésbico en primerísimo plano, y un montaje paralelo mientras Needy hace el amor con su novio y Jennifer consume “sexualmente” a otro. Los momentos cómicos se predican del absurdo: Needy levitando como Maharishi Yogui, hablar de un tampón en medio de una masacre, o los discursos kitsch de un profesor manco son una estrategia de distanciamiento respecto de un género popular que encuentra en Crepúsculo su paradigma. La parodia es contundente, no así la película.

Copyleft 2009 / Roger Alan Koza

Esta crítica fue publicada por el diario La Voz del Interior en el mes de octubre de 2009