CRÍTICAS BREVES (88): MI AMIGO IVAN LAPSHIN / MOY DRUG IVAN LAPSHIN

CRÍTICAS BREVES (88): MI AMIGO IVAN LAPSHIN / MOY DRUG IVAN LAPSHIN

por - Críticas breves
29 Mar, 2015 11:05 | Sin comentarios

**** Obra maestra ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Koza

mi-amigoMi  amigo Ivan Lapshin / Moy drug Ivan Lapshin, Aleksey German, Unión Soviética, 1985 (****)

El cine de Aleksei German no es sencillo, debido a que su poética narrativa consiste en una dispersión constante del relato en donde el incidente (insignificante o fundamental) organiza la sucesión de instantes que constituyen las escenas. Mi amigo Iván Lapshin, inspirada en cuentos breves escritos por Yuri German, padre del director, arranca con la voz en off del hijo de uno de los protagonistas, uno de los amigos de Lapshin. El plano secuencia inicial que sobrevuela varios objetos remite a un tiempo más cercano al nuestro, pero tras la notable introducción el filme viaja directamente al tiempo de la Gran Purga en la década de 1930. En verdad, a Stalin no se lo nombra, pero la represión campea, y un retrato del máximo líder del Partido se podrá divisar en el desenlace: al frente de un tranvía que lleva a una banda musical en el vagón trasero se ve la figura del líder. Es de esto de lo que habla German. Lapshin vive con otros cinco amigos, en una suerte de comunidad masculina en la que todos responden por los otros. Gran parte del relato gira en torno a la búsqueda sistemática, por parte de Lapshin, oficial de la policía, de un tal Solovyov, el mandamás de una pandilla temible. En cierto pasaje se pueden ver las víctimas de la brutalidad de los seguidores de Solovyov, y los últimos minutos se reducen a una operación policíaca que tiene lugar en medio de una niebla en la que Lapshin va por el malhechor. Pero lo que importa aquí no estriba en el argumento sino en las inmediaciones y los detalles que lo acompañan. De lo que se trata es de sugerir la amenaza de un espectro que acecha y que poco tiene que ver esencialmente con el comunismo. Lo curioso es que este retrato se mantiene paradójicamente ligero, en parte porque la cámara de German va al encuentro de circunstancias del momento y en parte por algunos personajes, como el de una actriz simpatiquísima, que siempre le imponen una amable cuota de humanidad que atempera lo siniestro.

*El film de German se proyectará el próximo miércoles 1 de abril en el Hugo del Carril (Bv. San Juan 49) a las 23hs.

Roger Koza / Copyleft 2015