CINECLUBES DE CÓRDOBA (17): VARIEDADES EN FOTOGRAMAS

CINECLUBES DE CÓRDOBA (17): VARIEDADES EN FOTOGRAMAS

por - Cineclubes de Córdoba, Críticas
01 Oct, 2013 11:50 | Sin comentarios
sexiscomedy

El sexo es una comedia

Por Roger Koza

La variedad, ausente de la cartelera oficial cordobesa, es la regla de oro de los cineclubes. Como en nuestra ciudad los estrenos comerciales más atendibles y riesgosos pasan generalmente por una sala y duran una semana, los cineclubes, además de apostar a filmes desconocidos u olvidados, también reponen las pocas películas valiosas que fueron estrenos.

Los hermanos italianos

Quienes no hayan visto Reality, de Matteo Garrone, tendrán la oportunidad desde el jueves 3 al domingo 6 en el Cineclub Municipal Hugo del Carril (Bv. San Juan 49). Gran película sobre el delirio colectivo en relación con la sociedad del espectáculo. Aquí, un hombre cualquiera (casado, padre de familia y dueño de una pescadería) se obsesiona con entrar a Gran Hermano. Después de pasar por el casting, sólo espera ser llamado. ¿Será uno de los elegidos? Mientras no lo sepa creerá que todo lo que pasa a su alrededor son pruebas para su ingreso. Todos lo observan: desde cualquier transeúnte hasta un grillo en la pared. Garrone desnuda una psicopatología todavía sin identificación precisa en los manuales de psicología, pues el deseo de fama y el anhelo de reconocimiento masivo no son exclusivos del personaje principal sino una especie de obsesión colectiva donde la noción de ser se cifra en el espectáculo.

Los campesinos cordobeses

Pocas veces la vida campesina y sus problemas reales se convierten en tema central en el cine argentino reciente, excepto cuando la vida rural se asocia con alguna cuestión metafísica difusa típica del famoso cine contemplativo y del cine argentino y latinoamericano de alto consumo en festivales europeos. El Seco y el Mojao, la ópera prima de Sebastián Cáceres y Martín Paolorossi, transita el camino menos elegido: retratar la vida material de los campesinos.

La voluntad didáctica y cierto tono gauchesco, elecciones poéticas que indican un modelo cinematográfico, se explicitan desde el comienzo: una voz en off introduce una región de la provincia de Córdoba y presenta a sus habitantes originarios. En estos pagos, la injusticia ha sido una política casi ancestral y el filme reunirá varias pruebas para luego revelar la genealogía de la desgracia colectiva que padecen hace décadas los habitantes de Las Abras y Pichanas, al noroeste, a 200 y 180km respectivamente de Córdoba Capital. El Seco y el Mojao cumple con la función secreta del cine (documental): mostrar que no todo está bien. Pero esto no le impide sugerir algunas prácticas de resistencia y transmitir cierto vitalismo que conjura ligeramente el pesimismo sin negar la codicia de los poderosos y la dignidad de los que sólo tienen su voluntad y su fuerza de trabajo. (Espacio INCAA de Ciudad de las Artes, del lunes 30 al miércoles 02)

Arqueología del deseo

Unknown

Los buenos viejos días

Fascinación voyerista, curiosidad antropológica, tal vez una prehistórica estrategia de marketing (los filmes se exhibían en los prostíbulos): las primeras películas pornográficas son de la época del cine mudo. Filmar el deseo y su práctica física estuvo en la agenda de algunos cineastas desde la prehistoria del cine. En Los buenos viejos días Michel Reilhac reúne material de archivo de películas rodadas durante las dos primeras décadas del siglo pasado: la inocencia representacional del cine porno de aquel entonces es extraordinaria, no menos que la libertad que transmiten sus intérpretes. La mayoría de los personajes son prototipos de un orden social: profesores, estudiantes, patrones, sirvientas, monjas y curas. ¿Perversión inocente? Los buenos viejos días demuestra que en ese amateurismo primitivo la sordidez y la explotación del cine porno moderno brillaban por su ausencia. (Jueves 3, a las 20.30hs, en el Cineclub La Quimera, Teatro La Luna, Pasaje Escuti 915)

La puesta en escena del deseo

Poco se ha visto de Breillat en la Argentina, obsesiva cineasta dedicada a explorar en sus largometrajes cuestiones sobre política sexual. He aquí una mujer no necesariamente feminista dispuesta a politizar el placer femenino hasta el límite de lo tolerable. O recuérdese si no Romance, film sobre sadomasoquismo y otras yerbas, con la presencia del gran astro de cine xxx Rocco Sifredi (luego vino Anatomía del infierno, basado en su novela Pornocracia, en donde vuelve a tener a Sifredi como protagonista). El sexo es una comedia destila un humor homeopático, casi imperceptible hasta una escena evidente cuya comicidad alude literalmente al título del film. Su trama mínima, el momento de filmar una escena de sexo, sirve para entender el mundo del cine, las reacciones dominantes a la hora de exponer el cuerpo desnudo. Esta película se impone finalmente como una meditación sobre la diferencia o continuidad entre la vida y la ficción. La magistral escena final así lo testifica. (en el patio del Cineclub Municipal, miércoles 2 a las 20.30hs)

 La voz del pueblo

 Otro filme que vuelve a la cartelera es Mercedes Sosa, la voz latinoamericana, de Rodrigo Vila, película amable sobre una cantante excepcional y popular cuya relevancia artística y política es incuestionable. Algunos testimonios precisos, como los de David Byrne, Fito Paéz y Chico Buarque, y la incorporación de material de archivo, por ejemplo de un encuentro con Astor Piazolla, ayudan a entender mejor la importancia musical de la cantante, en un filme donde predomina una legítima perspectiva familiar sobre el personaje. (Del jueves 3 al domingo 6, en el Cine Teatro Córdoba, 27 de Abril 275)

Roger Koza / Copyleft 2013