CINECLUBES DE CÓRDOBA (101) / CRÍTICAS BREVES (141): AN INJURY TO ONE

CINECLUBES DE CÓRDOBA (101) / CRÍTICAS BREVES (141): AN INJURY TO ONE

por - Cineclubes de Córdoba, Críticas breves
07 Jul, 2016 03:14 | Sin comentarios

 *** Obra maestra ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

An Injury to One

Por Roger Koza

An Injury to One, Travis Wilkerson, EE.UU., 2002 (***)

Es probable que quienes tengan la suerte de ver en el día de hoy (en La Quimera) la extraordinaria An Injury to One, de Travis Wilkerson, puedan asir en menos de una hora el concepto que ha popularizado recientemente Mark Fisher en su magnífico y didáctico libro Realismo capitalista. El filme de Wilkerson precede al libro mencionado y todo lo que ahí se cuenta y devela pertenece prácticamente al período histórico que alguna vez el historiador inglés Eric Hobsbawm denominó “la era de los extremos”. He aquí un ensayo contundente sobre qué significa no poder jamás concebir una alternativa al sistema económico (y simbólico) invencible: la naturalización del capitalismo como la única forma posible de vida material (y espiritual) resulta tóxica en An Injury to One. Los hombre mueren, los animales también y los paisajes naturales y urbanos se transforman en ruinas.

 Wilkerson acumula evidencias, opera una genealogía y desmitifica: primero, sitúa su relato en un lugar específico, Butte, Montana, localidad estadounidense que a fines del siglo XIX se vuelve el epicentro de la quimera del cobre; luego, introduce una época y a sus actores sociales, y la evolución inimaginable que tendrá una confrontación inicial entre los dueños de una empresa de explotación de cobre llamada Anaconda y sus obreros. Lo que se ve aquí es un episodio secreto (y triste) de esa otra Historia de una nación calificada generalmente como modélica.

El héroe y mártir visible de esta historia es el sindicalista Frank Little, asesinado brutalmente por la patronal en 1917, cuando el joven líder obrero visitó la ciudad y dio dos conferencias consecutivas arengando por la constitución de una futura organización alternativa para los trabajadores. Saber que fue linchado y previamente arrastrado desde un automóvil resulta menor cuando Wilkerson revela finalmente unos misteriosos números que se ven desde el inicio (y que fueron vertidos en una nota que acompañaba al cadáver de Little). Frente al peligro real, el capitalismo incita conductas mafiosas.

Wilkerson combina fotos de la época, suma algún que otro material de archivo y registra los vestigios fantasmales de la vieja mina mientras su propia voz en off va narrando y organizando el transcurrir de los planos en una sucinta pieza de cine político del mejor, cuyo temas centrales, más que anacrónicos, parecen estar al orden del día. (20.30 h, cineclub La Quimera, en el Teatro La Luna, Fructuoso Rivera y Pje. Escuti)

Este texto fue publicado en el diario La voz del interior en el mes de julio de 2016

Roger Koza / Copyleft 2016