BAJO CERO: MILAGRO EN LA MONTAÑA / 6 BELOW: MIRACLE ON THE MOUNTAIN

BAJO CERO: MILAGRO EN LA MONTAÑA / 6 BELOW: MIRACLE ON THE MOUNTAIN

por - Críticas
10 Dic, 2017 12:32 | Sin comentarios
La hermosura de la nieve es insuficiente para redimir un film destinado a inspirar a la humanidad entera

**** Obra maestra  ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

EL HOMBRE TRIVIAL

Bajo cero: Milagro en la montaña / 6 Below: Miracle On The Mountain, Estados Unidos, 2017).

Diriga por Scott Waugh. Escrita por Ailish Bracken

° Sin valor

Como un intermitente documental sobre la nieve se puede ver, pero se trata de un relato de dudosos fines  espirituales. 

Los estadounidenses ilustran sus mitos. El hombre democrático es quizás el más hermoso, cada vez menos refrendado en los relatos que llegan desde California. Pero el mito preferencial es otro. Siempre existirán las películas para vindicar la figura del luchador solitario, aquel hombre que alguna vez cayó y con esfuerzo y determinación pudo erguirse y volver a nacer. La versión más victoriosa es la del pugilista interpretado eternamente por Sylvester Stallone. Rocky es la encarnación de la voluntad individualista, una idea platónica de la que participan cientos de personajes que transitan por esta tradición un tanto rudimentaria.

Eric LeMarque, un hombre de carne y hueso, alguna vez promesa del hockey, es interpretado por el limitado actor Josh Hartnett, elección lógica para un filme en el que todo luce zafio y menesteroso. En efecto, la trivialidad categórica de la puesta en escena se corrobora en cada flashback que explica la infancia atormentada del personaje debido a las exigencias de un padre sádico. También con ese procedimiento mecánico se sitúa y alaba a la madre, contrapunto abnegado que acompaña a su hijo en las buenas y en las malas, y durante toda la vida. Asimismo, los flashbacks revelan la desgracia: la adicción a las drogas arruinó la vida de Eric.

Todo esto –los insistentes recuerdos de una vida– reaparece cuando un día Eric decide subir a una montaña para deslizarse como un surfista por la nieve. Una tormenta y una decisión indebida pondrán en riesgo su vida, de tal modo que por más de una semana este atleta malogrado batallará solitariamente contra la inclemencia del tiempo y los peligros circundantes de los bosques de montaña.

En el inicio se advierte ese plus que en nada enaltece a un filme, pero que siempre se acostumbra citar para suministrar un fondo de verdad a la hazaña por venir. El “basada en un hecho real” se complementa luego con algunas imágenes del propio LeMarque, transformado triunfalmente en un ícono inspiracional. El testimonio o la referencia tienen aquí una función tautológica. Lo que se ha relatado es bueno y verdadero porque alguien lo ha podido contar.

En este cine de valores convencionales, el valor del cine es casi nulo; apenas un par de subjetivas del surfista desplazándose por la nieve dispensan la cuota mínima de placer para resistir una película como Bajo Cero: Milagro en la montaña y la dudosa moralina que ensalza: hay un precio a pagar por la felicidad, y este puede incluir humillaciones extremas.

Esta crítica fue publicada por el diario La voz del interior en el mes de diciembre 2017

Roger Koza / Copyleft 2017