ANIMA 09 (2): ENTREVISTA A JUAN PABLO ZARAMELLA

ANIMA 09 (2): ENTREVISTA A JUAN PABLO ZARAMELLA

por - Entrevistas, Festivales
08 Oct, 2009 12:58 | Sin comentarios

Por Roger Alan Koza

No es casualidad que Juan Pablo Zaramella sea el tercer miembro del jurado de la competencia internacional de Anima 09. Este joven realizador argentino es un referente de la animación latinoamericana. Viaje marte, cortometraje que escribió junto a Mario Rulloni, lleva cosechado más de 50 premios internacionales. Lapsus, su último cortoometraje en el que una monja explora el lado oscuro de un universo imaginario divido en blanco y negro es una condensación lúcida y humorística de las posibilidades de la animación y del genio de Zaramella.

Junto con el consagrado autor británico Barry Purves y la reconocida académica Maureen Furniss, Zaramella tendrá la responsabilidad de juzgar la exigente y pareja competencia internacional que este año presenta Anima 09. No será una tarea sencilla, pero en sus ojos podemos estar seguros que la justicia estará animada por la excelencia y el buen gusto.

Roger Koza: ¿Cuál es la importancia que tiene un Festival como Anima 09 en el contexto nacional e internacional, al menos en Latinoamérica?

Juan Pablo Zaramella: La importancia es enorme. Argentina es un país que está teniendo una producción cada vez mayor de animación de autor, y Anima es el contexto ideal para que, por un lado, se pueda mostrar esa producción, y por otro, acercar al público una selección del mejor material internacional, que sin dudas va a fomentar la aparición de nuevos realizadores, a corto o largo plazo.

RK: ¿Cómo se explica y qué significa que animadores de la talla de Barry Purves y teóricos como Pierre Floquet y Maureen Furniss estén presentes y participen en un festival de animación?

JPZ: Bueno, significa “bajar a tierra” a esos grandes artistas, entenderlos como personas y tener la posibilidad de intercambiar ideas con ellos es fantástico. Barry Purves es un genio completo, tanto técnica como intelectualmente.

RK: Siendo un referente indiscutible del género en Argentina y Latinoamérica, ¿cuál es la situación de la animación en nuestro país? ¿Hay alguna posibilidad de pensar un desarrollo del género más allá de las producciones coproducidas para televisión y dirigida a los niños?

JPZ: La verdad es que nunca pensé ni me preocupé por la producción de televisión, porque no es un medio que me interese demasiado. No tengo nada contra la tv, pero no puedo pensar en el formato serie. Siempre hice las películas que tuve ganas de hacer en el momento que me surgieron sin detenerme a pensar que haría luego con ellas y de que forma las haría entrar en el mercado. De negocios entiendo poco, pero hay algo que si tengo en claro: para que un trabajo llegue a la gente la única fórmula que hay es que el autor tiene que tener algo claro que transmitir, por mas simple que sea, y segundo la habilidad de poder llevarlo a cabo.

RK: ¿Quiénes son los animadores más prominentes en nuestra región?

JPZ: Son muchos y es una posición difícil para mi tener que hacer una lista, porque temo olvidarme de alguno. De lo último que se vio, se destacan Javier Mrad (2 Metros) y Santiago Bou Grasso (El Empleo). Ambos están mostrando mucho talento y se que lo seguirán haciendo.

RK: ¿Existe una posibilidad de explorar la animación más allá de una estética de Disney y sus epígonos?

JPZ: Claro que existe, sólo hay que entender que las fórmulas funcionan dentro de un contexto. Y en el contexto latinoamericano es estúpido intentar hacer una película que se vea como las de Disney o Pixar con presupuestos 50 veces menores y un tercio de los tiempos de producción. Es obvio que el resultado no puede ser bueno, entonces hay que tener la inteligencia y el talento para saber optimizar esos recursos y crear algo nuevo que se adapte a estas condiciones. Y por otra parte hay que tener confianza en las buenas ideas y en las nuevas ideas.

RK: Una película como Viaje a Marte o Lapsus, ¿cuánto cuesta hacerla, terminarla y exhibirla?

JPZ: Viaje a Marte fue una producción totalmente independiente y muy pequeña. Mucho más pequeña de lo que mucha gente piensa. Fue filmada en casa, nunca se llevó una cuenta rigurosa de gastos entonces no hay un presupuesto claro. Y además quedarían afuera las horas de trabajo invertidas a lo largo de dos años, en los que casi nadie cobró hasta que el corto dio sus primeras ganancias. Lapsus fue diferente. La hice sólo frente a la compu, y no pasé más de un mes animando. A eso hay que sumar los costos de sonido, música, laboratorio (transfer a 35 mm) pero es el mismo caso, no llevé un registro.

 RK: ¿Has pensado realizar un largometraje de animación?

JPZ: Si, justo ahora estoy con un proyecto de largo basado en Viaje a Marte. La idea surgió de una charla con el productor Alan Dewhurst, que produjo el corto Peter and the Wolf, ganador del Oscar del año pasado. El último año no las pasamos escribiendo ideas respecto a esa película con Mario Rulloni, el guionista. La idea no es simplemente rehacer una película que ya existe y que ya funciona bien en su formato corto pero estirada, queremos que realmente valga la pena la existencia de ese largo, y estamos trabajando en eso con mucha pasión.

 RK: A menudo, la animación se circunscribe a un espectador ideal e impreciso llamado niño, ¿cómo ves algunos intentos que se desmarcan de ese mandato industrial? ¿Qué te parecen películas como Persépolis, Mecano el Marciano, Vals con Bashir?

JPZ: Claro que me gusta ese cine de animación adulto y me encanaría que se produzca más. De todas formas es comprensible que las megaproducciones sean para chicos porque es un mercado enorme, y el dinero destinado a hacer esas películas es acorde con las ganancias que genera. Como contracara, los largos animados para adultos o de corte personal sólo son posibles con presupuestos moderados, y está bien que sea así también desde el punto de vista artístico, porque las presiones sobre los realizadores son mucho menores también, y la libertad creativa es muy necesaria para este tipo de películas.

RK: Quiénes son los grandes maestros del cine de animación de todos los tiempos?

JPZ: Puedo fijar dos extremos que creo que definen un poco todo lo que hay en el medio: Walt Disney y Norman McLaren. Ambos hicieron aportes enormes tanto a la técnica como a la narrativa. Me gustan mucho los  cortos independientes de Osamu Tezuka, las producciones de los estudios UPA, Ray Harryhausen, Chuck Jones, Winsor McCay… hay una larga lista de genios y seguro me estoy olvidando de muchos.

RK: ¿Por qué un espectador debería ir a Anima 2009?

 JPZ: Porque puede encontrar una nueva manera de ver y concebir la animación. Y no hay nada mejor que ver animación independiente en una sala y con público. Hoy se puede conseguir mucho material en Internet, pero la energía de una sala con público es bien diferente para el espectador. Y además, como ya dije antes, tener la posibilidad de hablar y escuchar a los creadores de algunas de las películas que se exhiben es una experiencia muy enriquecedora tanto para artistas como para el público en general. Se rompe la barrera entre el creador y el espectador, quedando las dos partes de igual a igual. Estas son las cosas que dan sentido a festivales como Anima.

Fotos: 1) Zaramella; 2) Lapsus; 3) Viaje a Marte

Esta entrevista fue publicada en una versión (muy) breve en el diario La Voz del Interior durante el mes de octubre 2009.

Copyleft 2009 / Roger Alan Koza