CINE CAPITAL: CÓMO LAS IMÁGENES DEVIENEN REVOLUCIONARIAS

CINE CAPITAL: CÓMO LAS IMÁGENES DEVIENEN REVOLUCIONARIAS

por - Libros
29 Ago, 2014 11:50 | comentarios

tapa-difusionEl canto de los pájaros

Por Roger Koza

Cine-capital. Cómo las imágenes devienen revolucionarias, el primer libro traducido al español de Jun Fujita Hirose, es una legítima rareza en el pequeño pero intenso mercado de libros sobre cine que vive un gran momento en Argentina. No es frecuente que se publique un título de un crítico de cine oriundo de Tokio cuyo ímpetu teórico y propensión a la abstracción no dan tregua desde el primer párrafo hasta la última página de las 94 que componen el libro, dividido en 3 capítulos.

Su título es inequívoco en materia conceptual, pero ¿Cine-capital es solamente un libro de cine? No del todo. ¿Una crítica marxista del cine? Tampoco, a pesar de que la tradición marxista juega un papel preponderante en el análisis general. Sin duda alguna, se trata de una apropiación de un conjunto de conceptos del filósofo Gilles Deleuze con el fin de expandir las tesis centrales de los dos libros que Deleuze dedicó al cine: La imagen-movimiento y La imagen-tiempo (aunque todas las obras que vinieron después de La lógica del sentido, incluida ésta, también son clave en la propuesta general de Jun).

Cine-capital empieza con una afirmación que constituye la clave conceptual del libro: “El cine acumula imágenes ordinarias para producir singularidades. Es una máquina que extrae lo singular de lo ordinario”. El ejemplo cinematográfico elegido por Jun para aclarar ese concepto es Los pájaros, de Alfred Hitchcock, película que atraviesa estructuralmente todo el libro. Los famosos pájaros que atacan un pueblito perdido de California en esta obra maestra no son justamente aves rapaces, sino gorriones, cuervos y gaviotas. ¿Por qué lo hacen? ¿A quién obedecen? Jun propone que estos pájaros en principio inocuos experimentan un extraño devenir revolucionario, gracias a lo que Jun llamará principio de individuación colectiva. Por separado, un gorrión es tan inofensivo como una gaviota. Distinta resulta la suma total de esos pájaros asociados en un ataque, que además no están bajo las órdenes de un pájaro líder. De esta lectura Jun sacará algunas conclusiones metafóricas: “lo extraordinario se produce como plusvalía del trabajo colectivo de las imágenes ordinarias”. Una imagen aislada es siempre ordinaria, pero la conjugación de muchas imágenes en un conjunto da como resultado algo de otro orden.

Para quien nunca ha leído a Deleuze, la lectura de Cine-capital no será fácil. Jun asume un lector con ciertos conocimientos adquiridos, pues algunos términos poco transparentes apenas se explican: “imagen cristal”, “líneas de fuga”, “corte libidinal” irrumpen en la argumentación sin aviso. Eso no impide instantes de clarividencia para todos: “El espectador de un filme hollywoodense paga su entrada con el fin de tener como contrapartida el derecho a vivir una epojé de una hora y media, durante la cual puede olvidar la existencia misma del dinero y creer que es posible realizar sueños sin pagar un solo centavo”.

Como suele suceder con los “discípulos” de Deleuze, la distancia respecto de su estilo es casi inexistente; siendo este autor japonés, esto es algo que acaso podría haberse evitado. Además, a excepción de un comentario menor sobre Ozu y uno un poco más extenso sobre Masahiro Makino, las referencias de Jun son siempre occidentales: en lo filosófico, Althusser, Simondon, Virno, Hobbes, Rousseau; en lo cinematográfico, Rohmer, Godard, los Straub. En este sentido, las referencias exclusivamente occidentales de Jun constituyen un obstáculo para lograr una obra conceptualmente revolucionaria, lo que no significa que el libro carezca de lucidez y elegancia.

Finalmente habrá una extraña invocación a una figura conceptual denominada gorrión-Guevara colectivo, que desata una lucha con el propio yo e instiga a creer en el mundo. Más que luchar por una revolución definitiva, se trata más bien de alcanzar una clarividencia que permita ver una posibilidad inédita en el mundo no inscripta en el orden simbólico existente. A veces las imágenes, simplemente las imágenes, pueden empujarnos al cambio, a la transformación. Por qué no, a una fuga del Capital.

CINE-CAPITAL. CÓMO LAS IMÁGENES DEVIENEN REVOLUCIONARIAS, JUN FUJITA HIROSE. ROBERT BRESSON. EDITORIAL TINTA LIMÓN, COLECCIÓN NOCIONES COMUNES, BUENOS AIRES. 94 PÁGINAS

Este texto fue publicado en otra versión por la revista Ciudad X en el mes de agosto 2014

Roger Koza / Copyleft 2014